El pasado dieciocho de enero se celebraron los cuatrocientos setenta y siete años de fundación española de la Ciudad de Lima. Un día muy importante para la población netamente limeña y también para los inmigrantes provincianos que con esfuerzo y osadía también se han convertido en hijos de esta multicultural ciudad.
La magia de las luces que iluminan todo el ornato del Centro de Lima, las tiendas en general, y los titánicos fuegos artificiales acompañaron en la celebración del día miércoles pasado.
Lastimosamente no fui testigo de semejante algarabía, pero anduve buscando en Internet información respecto a nuestra bella ciudad, y bella porque una de las cosas que las engrandece tanto son sus esplendidos y originales balcones que abundan en todos los jirones y calles del Centro Histórico.
Los balcones limeños fueron construidos tanto en la época virreinal como en la republicana. Sus propósitos fueron complementar con el diseño de las mansiones coloniales que los españoles ricos y nobles mandaron a construir. La novedad de estos balcones es que no fueron idea original de los conquistadores sino que fueron los árabes quienes lo llevaron a la Península Ibérica cuando invadieron el sur y después de la caída de su reinado, pasaron a manos de España que finalmente trajo la idea novedosa a Lima.

La cantidad de estos bellos balcones supera a la propia Andalucía según la historiadora alemana Bárbara Dahlheimer (boletindenewyork.com). Además, esta página nos cuenta que en tiempos del virreinato, a los hombres no les agradaban que sus mujeres anduviesen caminando por las calles, razón por el cual mandaron a construirlos. Sin embargo, estas damas aprovechaban esta comodidad de no ser vistas fácilmente para así ocultarse y observar a sus galanes. También lo utilizaban las mujeres chismosas para husmear la vida de los demás y para realizar tertulias.
Me honra mencionar que durante el gobierno municipal del señor Alberto Andrade, que en paz descanse, inició un programa de recuperación llamado “Adopte un Balcón” en el cual las empresas privadas contribuían en su restauración.
Bueno pues, me siento muy orgulloso de vivir en esta ciudad tan llena de vida, injustamente tratada con el respeto que se merece, pero ya las cosas cambiaran. Mientras tanto, hay que disfrutar de cada rincón de esta querida tierra. ¡Feliz cumpleaños Lima querida!
Pdta.: Este nuevo año empezaré a postear más seguido, es un compromiso. Y gracias por tomarte un tiempo para leer este humilde blog. ¡Espero te sirva de ayuda!
JAVIER REZABAL